MENSAJES HISTÓRICOS
“La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte o el más ligero; porque tarde o temprano, el hombre que gana es aquel que cree poder hacerlo…” (1)
“Es verdad que la paz es el bien que todos ambicionamos con vehemente anhelo… Cuando un pueblo cuenta con defensores tan abnegados y patriotas como vosotros, puede estar seguro que su libertad… Que vuestro entusiasmo no decaiga y en breve recogeremos los lauros de la victoria, la recompensa de vuestros esfuerzos y la gratitud del país…” (2)
“De Hoy en adelante, el campesino del Perú no será más el paria ni el desheredado que vivió en la pobreza, de la cuna a la tumba, y que miró impotente un porvenir igualmente sombrío para sus hijos. A partir de este venturoso 24 de junio (1969), el campesino del Perú será en verdad un ciudadano libre a quien la patria, al fin, le reconoce el derecho a los frutos de la tierra que trabaja…” (3)
Con el aliento y fortaleza moral del científico africano que incentiva mi voluntad, admirando el coraje inquebrantable del soldado que amó a su patria y luchó por ella, y, recogiendo las experiencias vividas como capacitador del hombre del campo durante el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, escribo este ensayo, tratando de llegar a las nuevas generaciones, que con mucha esperanza buscan rescatar la verdad histórica, para afirmar su identidad nacional y construir un país mejor.
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